Costo para la República mexicana $280 + envío $60 por correos de México o Fedex express $120
Costo para EUA, Canadá, Centroamérica y caribe 16USD envío 9USD
Europa 14 € envío 11€
Sudamérica 16USD envío 13USD
Envíos a todo el mundo.
Peso 420 gr.
Pags 366
Pasta blanda
Ventas al whatsapp (+52) 3322714279 solo da clic aqui para mandar el msj https://api.whatsapp.com/send?phone=5213322714279
Hoy
la información que impacta sobre nosotros tiene una serie de
características absolutamente novedosas en la historia del hombre. Jamás
hemos tenido tanto acceso a tanta información y datos de creciente
complejidad y velocidad que nos llegan, sin embargo, sin el debido
procesamiento sino en forma caótica o, lo que es peor, “armada” de una
manera arbitraria que atenta contra el bienestar del ciudadano
individual y del Bien Común de la Comunidad en su totalidad.
Hoy,
cualquier habitante del planeta recibe en un mes una cantidad de
información mucho mayor de la que recibían nuestros antepasados de hace
pocas generaciones en una vida entera. Nuestros cerebros físicos y
nuestras mentes han debido adecuarse rápidamente a esta nueva realidad.
Sus dramáticos efectos y consecuencias -tanto positivas como negativas-
las comprobamos hoy por doquier.
Pues
si la información en sí puede ser muy positiva y constructiva, la
manipulación oculta de esa información -tanto en su cantidad, velocidad,
características, temáticas y veracidad- si cae en las manos equivocadas
puede conformar un arma potentísima utilizable en contra de las
poblaciones en todos los países.
En
pocas palabras, quienes controlen los flujos, calidad e interpretación
de estos gigantescos y crecientes volúmenes de información, aunado a las
poderosísimas tecnologías comunicacionales e informáticas, disponen de
un nuevo tipo de arma que nuestros antepasados jamás hubieran imaginado:
un arma potencialmente devastadora que sirve para librar una nueva
clase de guerra a la que se le ha dado en llamar Guerra Psicológica.
En
el mundo anglosajón suele utilizase el acrónimo PsyWar -Psychological
Warfare- cuya inusitada potencia radica en su “invisibilidad”,
precisamente en que una de sus características centrales es que para los
ciudadanos no alertados, la Guerra Psicológica tiene el efecto de ser
una auténtica “Guerra Invisible” como bien observan los dos jóvenes y
lúcidos autores de la presente obra que lleva, precisamente, este
acertado título.
Una
de las premisas clave de todo ejercicio o sistema de Guerra Psicológica
requiere que las poblaciones a las que ataca no tomen cabal conciencia
de que se está librando una guerra en su contra. De manera tal que
acepten mansamente y como veraces las sugerencias, los datos
tendenciosos, la información parcial o total falsa, y el “reformateo” o
desconstrucción cultural, intelectual y anímica a las que se somete a
las masas poblacionales.
Sun-Tzu,
estratega militar y sabio chino que vivió hace 2.500 años, decía en su
manual “El Arte de la Guerra” que una de las mayores proezas que un buen
jefe militar puede lograr es convencer a su enemigo que no existe
guerra alguna, pues quien no crea estar en guerra no se defiende, lo que
entonces permite al potencial y sutil agresor cobrar su victoria sin
prácticamente disparar un solo tiro.
En
este orden de cosas, si tuviéramos que describir cuál es la
característica principal de la gran guerra mundial en la que desde hace
más de cien años está sumida toda la humanidad, diríamos que por más que
la “guerra” se suele asociar con lo militar y bélico -la primera y
segunda guerras mundiales, por ejemplo- la realidad nos indica sin
embargo que existen formas de guerra más sutiles y permanentes como son,
por ejemplo, la guerra económica, financiera, mediática y cultural.
Pero
la más sutil de todas esas características es, precisamente, la Guerra
Psicológica pues al ser “invisible” jamás termina. No exige rendiciones
formales ni tratados de paz. Es más: aún cuando algún país sufre una
circunstancial derrota militar y se ve obligado por las circunstancias
coyunturales a firmar un tratado de “paz” o rendición como los de
Versalles, St. Germain y Sevres impuestos a las Potencias Centrales por
los Aliados victoriosos tras la primera guerra mundial, la Guerra
Psicológica no sólo jamás concluye ni termina, sino que es en tiempos de
“paz”, precisamente, cuando más se intensifica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario