El canalla (la verdadera historia del Che) Nicolás M.

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Pags 265

Ernesto Guevara de la Serna predicó y practicó el odio como factor de lucha. Despreciativo de las distintas razas y culturas, escribió
“Los negros, los mismos magníficos ejemplares de la raza africana que han mantenido su pureza racial gracias al poco apego que le tienen al baño". Sobre los indios anotará "en este tipo de trenes hay una tercera clase destinada a los indios de la región... es mucho más agradable el olor a excremento de vaca que el de su similar humano... la grey hedionda y piojosa... nos lanzaba un tufo potente pero calentito".”
A los aborígenes mexicanos los definió como "la indiada analfabeta de México". Sobre el campesinado boliviano subrayó "son como animalitos". Ni su mujer, Hilda Gadea, se salvó de sus humillaciones "Hilda Gadea me declaró su amor en forma epistolar y en forma práctica. Yo estaba con bastante asma, si no tal vez la hubiese cogido... lástima que sea tan fea".
La homosexualidad será por el Che castigada en los campos de concentración que él dirigía en Cuba y definió al homosexual como un "pervertido sexual". Por su condición de asesino serial se autodefinió como "una máquina de matar"; por su fanatismo enfermizo sostenía que la moderación es una de "las cualidades más execrables que puede tener un individuo"; se consideraba a sí mismo como "todo lo contrario a un cristo" y confesó sentir un profuso "odio a la civilización" a la vez que enseñó que "la más fuerte y positiva de las manifestaciones pacíficas, es un tiro bien dado a quien se le debe dar".
El Che contribuyó a instalar en Cuba el más prolongado y brutal totalitarismo de la historia moderna en América e intentó llevar adelante golpes de estado en el África y conspiró también contra presidentes democráticos de la Argentina y Bolivia.
Sus apologistas lo veneran alegando que "murió por un ideal", cuando lo trascendente en Guevara es que haya fusilado a mansalva por imponer sus inhumanos dogmas comunistas. Lo esencial en Guevara no es como murió sino como vivió.
Este libro, es la única biografía que destruye la historieta del Che Guevara "filantrópico y justiciero" para dar paso al Che Guevara real.
Desenmascarado el mito, ha muerto el "santo laico"' y ha nacido el canalla.
Fuente http://es.metapedia.org/wiki/El_canalla,_la_verdadera_historia_del_Che
Desde muy jove, Ernesto Guevara de la Serna forjó un temperamento duro, cruel, temerario y acarreó una extraña propensión al suicidio (endencia que de alguna manera materializó). Predicó y practicó el odio como factor de lucha (sin tener muy en claro contra qué ni contra quién luchaba).

En sus escritos y alocuciones se advierte un notable desprecio por los negros, los indios, los bolivianos, los homosexuales ( aquines confinó en campos de trabajo forzados), los cubanos, sus propias esposas (se casó dos veces) y hasta por los guerrilleros de su propia tropa, a quienes no vacilaba en fusilar ante la menor desavenencia. Combinaba su desprecio por la vida (propia y ajena) con un humor sarcástico y elegante heredado por su educación aristocrática.

Lector voraz, ajedrecista intuitivo, provocador contumaz, comunista tardío y fusilador sistemático (los muertos en su haber se cuentan en centenas) son algunos de los tantísimos rasgos de este popular y a la vez desconocido personaje.
Por su multifacético rol contó con varios apodos: "El Chancho" (dada su enemistad con la higiene personal); "El Carnicero de la Cabaña" (en honor al campo de exterminio en "La Cabaña" que él comandó); "El Canalla" (tal como se acostumbra a llamar a los hinchas del club de fútbol "Rosario Central", al que él adhería); y "Che Guevara" (tal como mundialmente se lo conoce).

Promocionado como un inmaculado prócer en la Cuba castrista, el Che contribuyó a instalar en la isla el más prolongado y brutal totalitarismo de la historia contemporánea de las Américas, intentando además llevar adelante infructuosos golpes de estado en el África y Latinoamérica, incluso conspirando contra presidentes democráticos de la Argentina y de Bolivia.

Muchos de sus acólitos lo veneran alegando que "el Che murió por un ideal". Argumento efectista aunque falaz, puesto que lo trascendente en Guevara no es que "haya muerto por sus ideas" sino que haya fusilado a mansalva por imponerlas. No murió "en defensa de la paz", ni de "la libertad", sino atentando contra estos valores. Lo esencial en Guevara no es cómo murió, sino cuánto mató (y ordenó matar) cuando vivió y con qué objetivos póstumos llevó adelante tamaña masacre.

Pero ocurre que existe una curiosa tendencia a juzgar los ídolos de izquiera en función de sus objetivos (supestamente nobles) y no por sus resultados (comprobadamente desastrosos), que en definitiva son lo único importante.

El presente libro es la biografía que destruye la historieta del Che Guevara "filantrópico y justiciero" para dar paso al Che Guevara real.Con este documentado trabajo, ha muerto el "anto laico" y ha nacido el Canalla.

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