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Las claves secretas del dominio sionista mundial
Tal vez el estudio más completo que se haya realizado sobre
el judaismo-sionismo y sus relaciones con los distintos ámbitos de la vida
política y cultural, así como las herramientas que han utilizado históricamente
para convertirse en tan importante grupo de poder
Los temas principales de este estudio son:
ÍNDICE
I - EL SIONISMO A TRAVÉS DE LA HISTORIA
¿Qué es el Sionismo?
El Gran Sanhedrín Mundial.
Irán mucho antes de Khomeini.
El judaísmo en torno a la época de Jesucristo.
El Talmud y la Kábala.
Crímenes rituales, genocidios y otras barbaridades.
II - EL SIONISMO Y LA MASONERÍA
Origen de la Masonería.
La Masonería y la Rosacruz.
La Masonería actual con sus ritos y obediencias.
La moderna Rosacruz.
La Orden de los Beni Berith.
El judaismo de la Masonería.
Los crímenes de la Masonería.
III - SIONISMO Y CAPITALISMO
Los fundamentos del capitalismo
EE. UU.: La tenaza capitalista judia
El apogeo americano
Bélgica entre "francos"
La "dulce" Francia
Tulipanes y florines.
Alemania "enmarcada"
"Lirismo" italiano
La "Libra" del Shylok inglés
La orgia capitalista
IV - EL SIONISMO Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL
El Cuarto Poder
Los Judíos y la Pornografía
Agencias Mundiales de Noticias
Ríos de Tinta
El séptimo arte —el Cine— o el arte de los Siete
Directores de Cine, Teatro y Danza judíos
Actores y cantantes judíos
Compositores y músicos judíos
V - SIONISMO Y SOCIALISMO
Carlos Marx, un mesías contemporáneo
Un mesías no condenado por el Gran Sanhedrín.
Un mesías humano, demasiado humano.
La Internacional
Principales figuras de la Internacional
VI - SIONISMO Y COMUNISMO
El marxismo ruso
El marxismo y los judíos cazares
Los Protocolos de los Sabios de Sion.
Los Protocolos y la revolución mundial
El comunismo con Lenin
El comunismo con Stalin
El comunismo con los sucesores de Stalin
La política comunista y los Protocolos de Sion
VII - SIONISMO Y FASCISMO
La llamada cuestión judía
El guiñol
La mentira más grande jamás contada
Números cantan.
El gas se volatiliza
Hornos de incineración
La revisión histórica
Criminales de guerra: Los responsables de la II Guerra
Mundial
El juicio se pierde en Nuremberg
Hitler y la gran revelación
VIII - SIONISMO Y CRISTIANISMO
Jesucristo y los judíos
Los Deicidas
Las herejías obra de judíos
Los Padres de la Iglesia y los Santos luchan contra los
judíos
Los concilios ecuménicos toman posiciones
Los Papas y la cuestión judía
La Santa Inquisición
El Concilio Vaticano II y los judíos
Antisemitismo y cristianismo
IX - SIONISMO Y ESTADO DE ISRAEL
El sionismo: Apuntes de una tragedia
El nacimiento de un Estado probeta
Palestina: Cuna y solar de los árabes
Germinación de la mala hierba
El terrorismo como argumento: Los criminales de guerra
Refugios bajo lonas: El genocidio del pueblo palestino
El cristianismo en sus manantiales geográficos: El odio
secular judío
Preguntas en conciencia
X - LOS JUDÍOS EN LA ESPAÑA MODERNA Y CONTEMPORÁNEA
Los judíos y el siglo XIX español
Los judíos y la Segunda República Española
Los judíos y la Guerra Española de 1936-1939
La Postguerra
Los judíos españoles y la cultura
El sector automovilístico
El sector informático
Alianza Popular y los judíos
El Partido Comunista y los judíos
El Partido Socialista y los judíos
Españoles en la Trilateral
EL SIONISMO A TRAVÉS DE LA HISTORIA
¿QUE ES EL SIONISMO?
El Sionismo es un movimiento específico del pueblo hebreo,
cuyo objetivo no es la vuelta de los judíos dispersos a la Tierra Prometida,
como suele creerse en los medios árabes y europeos. Por el contrario, los
objetivos del Sionismo son mucho más amplios, y hasta cierto punto contradicen
la creencia anterior. Ello nos obliga a hacer las siguientes puntualizaciones:
1ºEl Sionismo es un movimiento y no un partido político. Por
lo tanto, agrupa a hombres de distintas tendencias, unidos en función de una
serie de objetivos comunes, pero discrepantes a veces en la manera de
alcanzarlos. A lo largo de la Historia encontramos a sionistas de tendencias
liberales, como David Ricardo, Luis Borne y Mendizábal; de tendencias
conservadoras, como Benjamín Disraeli; de tendencias republicanas, como Michel
Debré y Henry Kissinger; de tendencias socialistas, como Carlos Marx, Moisés
Hess, Víctor Adler, Federico Adler, León Blum, Julio Moch. Pierre Mendes-France
y Bruno Kreisky; y de tendencias comunistas, como León Trotski, Rosa
Luxemburgo, Bela Kun, Matías Rakosi, Walter Ulbricht, Laurenti Beria. Yuri
Andropow y el general Jaruzeiski.
2º El Sionismo es un movimiento específico del pueblo
hebreo, y como tal suele adoptar formas racistas (ya veremos en su momento que
el mismo Marx era racista). Este racismo se apoya originalmente en la Biblia,
aunque ha sido desarrollado por el Talmud y la Kábala. No debemos dejarnos
engañar por la decisión tomada a principios de 1985 por el gobierno israelita
de evacuar a los hambrientos judíos falaschas de Abisi-nia, pues los negros
convertidos al judaismo siempre han chocado con dificultades para establecerse
en Israel. Los falaschas. si es que finalmente se quedan, se transformarán en
fieles trabajadores no especializados, que desplazarán a los asalariados árabes
de las empresas israelitas. Los falaschas servirán también como clases de tropa
v de policía para atacar a los mismos árabes.
3- El Sionismo no
desea que todos los judíos se conviertan en ciudadanos del Estado de Israel.
Esto sólo cuenta para los judíos pobres, y más concretamente para los de Asia y
África. Si todos los judíos emigraran a Palestina. el Sionismo perdería gran
parte o incluso todo el poder que actualmente detenta en Estados Unidos,
Inglaterra, Francia y Rusia. El judío Andropow, durante el tiempo que ha
ocupado el mando supremo en Moscú, no ha permitido emigrar a Israel más que a
matrimonios de jubilados y algunos obreros sin especializar.
4º El Sionismo no ve en el Estado de Israel más que un Hogar
Hebreo, apto para recibir desheredados y también para servir de punto de apoyo
en sus planes imperialistas sobre una zona sumamente estratégica, donde se
hallan el canal de Suez y los ricos yacimientos petrolíferos de Oriente Medio.
Pero no se trata de un Hogar Hebreo único, pues los sionistas crearon hace
tiempo otro en la Tartaria Oriental dependiente de Rusia. Tiene la categoría de
región autónoma, su nombre ruso es Ewreskaia y su capital está en Birobidzhan.
Los sionistas han elaborado igualmente planes, a veces abandonados pero nunca
olvidados, para crear otros Hogares en sitios como Gibraltar, Malta, Uganda,
Madagascar y Argentina-Chile. Este último, denominado Landinia, abarcaría toda
la Patagonia desde el río Chubut más la Tierra del Fuego y las Malvinas,
oportunamente cedidas por Inglaterra, que ya cedió en su momento Palestina.
Debemos tener en cuenta que la política de Gibraltar y Malta la llevan dos
judíos sionistas, Jossua Hassan y Dom Mintoff, convenientemente apoyados por la
Masonería inglesa, a la cual ambos están afiliados.
5º El Sionismo se propone extender aún más su influencia en
Oriente Medio con la formación del Gran Israel, que debe llegar desde el
Eufrates hasta el Nilo, como declaró en un discurso David Ben Gurión en 1956.
Estas dimensiones se basan en una supuesta promesa hecha por Dios al patriarca
Abraham, que efectivamente aparece en el libro del Génesis, pero que sin duda
constituye una interpolación apócrifa realizada por la escuela de Ezra, en el siglo
V antes de J.C. Ezra fue precisamente autor de una ley prohibiendo a los judíos
casarse con mujeres de otras razas.
6º El Sionismo busca el dominio total del mundo por medios
de infiltración política, colocando hombres clave en puestos clave, y de control
económico, a través de sus empresas multinacionales. Hoy día, todas las grandes
empresas capitalistas, salvo rarísimas excepciones, pertenecen a clanes judíos
o están mediatizadas por ellos. Entre las excepciones no debemos contar a la
famosa constructora de automóviles Ford, cuyo fundador Henry Ford denunció sin
embargo el peligro sionista en los años 20 (más tarde tuvo que doblegarse y
desmentir sus afirmaciones anteriores). El primer delegado americano en la Ford
española, al finalizar el período franquista, fue precisamente un judío, Carl
Levy. En 1984, el judío Abraham Katz presidía en Nueva York la organización US
Council for International Business.
7º El Sionismo se sirve para sus fines, en gran medida, de
la Masonería. Aunque ésta era al principio una asociación genuinamente europea
(a la que debemos nuestras hermosas catedrales) que hacía jurar a sus iniciados
sobre el Evangelio de San Juan y que no admitía judíos, sus ritos actuales
proceden de la Kábala hebrea y sus jefes ocultos son miembros del Gran
Sanhedrín Mundial. La judaización de la Masonería se inició a principios del
siglo XVI11 con la fundación de la Gran Logia de Inglaterra. Casi todos los
primeros ministros de Inglaterra, así como casi todos los presidentes de
Estados Unidos y Méjico, han sido y son masones.
8º El Sionismo cuenta con una rama masónica especial,
reservada exclusivamente para judíos, cuyo nombre es Beni Berith, transcrito a
veces B'nai B'rith, que en hebreo significa Hijos de la Alianza. Esta
organización se creó en Estados Unidos a mediados del siglo XIX, y a ella han
pertenecido algunos intelectuales de renombre como Alberto Einstein y el doctor
Freud. Empezó a introducirse en España antes de la muerte de Franco, que
recibió a su gran maestre americano Label Katz. Su jefe actual en este país es
el empresario Max Mazin, miembro del cuadro dirigente de la CEOE. Otro jefe
europeo importante de la Beni Berith es el político socialista austríaco Bruno
Kreisky.
9º El Sionismo está dirigido por un Gran Sanhedrín, donde se
reúnen los jefes judíos de la Masonería y de la Beni Berith con los
representantes del Estado de Israel, de la Alianza Israelita Universal, del
Congreso Mundial Judío, del Gran Kahal de Nueva York, de la banca Rothschild y
de varias empresas multinacionales. Ha sido presidente del Gran Sanhedrín el
judío americano Bernardo Baruch, consejero de todos los inquilinos de la Casa
Blanca desde Wilson hasta Kennedy. A partir de 1940, el Gran Sanhedrín ha
contado también con miembros honoríficos de nacionalidad soviética como
Litwinow, Kaganowicz, Mazurow y Andropow.
Habrá quien piense que todo lo que acabamos de afirmar es
una exageración fantástica. Nuestra respuesta es que lean este libro hasta el
final, sin saltarse una sola página, pues a lo largo del mismo damos pruebas
suficientes sobre los planes y actuaciones del Sionismo. Al final ofreceremos
también una interesante bibliografía clasificada por temas, aunque debemos
confesar que buena parte de los libros consignados son prácticamente imposibles
de encontrar por efecto de la encubierta censura que se ejerce en los países
del mundo mal llamado libre. Este hecho, por sí solo, es ya una prueba
demostrativa del poder sionista.
Sobre el asunto se ha dicho y se ha escrito mucho. Pero lo
que actualmente ofrecen al público los kioscos y las bibliotecas suele ser muy
malo. En España tenemos a mano dos ejemplos recientes: "El Contubernio
judeo-masónico-comunista" del padre Ferrer Benimeli, publicado en 1982 por
Ediciones Istmo, y "El Mito de la Conspiración Mundial Judía" de
Norman Cohn, publicado en 1983 por Alianza Editorial. Ambos libros sostienen
tesis contrarias al nuestro. Pero ello es lógico, y vamos a ver por José
Antonio Ferrer Benimeli es un jesuíta de antigua ascendencia judía, que se
afilió a la Masonería nada más ser legalizada en España por el gobierno
aperturista de Adolfo Suárez. Ya se hizo famoso, antes de la publicación del
citado libro, por su teoría de que la Masonería no había tenido nada que ver
con las persecuciones sufridas por la Compañía de Jesús en el siglo XVIII. Es
evidente que el padre Ferrer Benimeli ha tomado a sus lectores por idiotas que
aceptan monedas de madera, pues la Enciclopedia Masónica de Frau y Arús, en el
tomo I, páginas 640 y siguientes, dice: "Los jesuítas comprendieron desde
un principio toda la importancia que la Masonería encerraba, lo mismo por la
fuerza de sus principios que por la de su organización. No se les ocultaba que,
si llegaba a extenderse por todos los países y a llevar sus principios y sus
hombres a la gobernación de los Estados, acabarían para siempre los gobiernos y
las instituciones fundadas sobre la preocupación y el fanatismo, para dar lugar
a la soberanía de la razón y de la justicia. Así es, que estos centinelas
avanzados del ultramontanismo, fueron los que más se distinguieron en la
persecución contra la Masonería. Desde el segundo tercio del siglo XVIII se
trabó la lucha entre las dos sociedades, y si la llamada Compañía de Jesús fue
vencida, ha sido porque en definitiva siempre triunfa la verdad sobre el error,
la justicia sobre la iniquidad... la Masonería, casi siempre perseguida y
proscrita, sin contar con más recursos que los ahorros de los asociados, supo
minar el poder de los jesuítas y de la Inquisición, principales columnas que
sostenían el poder absoluto de los Reyes y de los Papas... Uno de los rasgos
característicos de la sociedad de Jesús consiste en que sus afiliados procuran
siempre, hasta donde les es posible, mezclarse con el mundo y sus obras,
imponiendo a sus miembros la obligación de ejecutar ciegamente todas las
órdenes y de aceptar cualesquiera misiones que les encargue el soberano
Pontífice, sin objeción ni demora alguna. Loyola vino a crear junto al Papa una
milicia encargada de mantener y defender su poder, no ya en Roma solamente,
sino también en toda la superficie de la tierra... Así como las otras órdenes
religiosas procuran atemorizar al pecador, los jesuítas al contrario, lo que
procuran a todo trance es halagarle para seducirle. De aquí su moral fácil, su
gusto por las grandes pompas religiosas, su habilidad para introducirse junto a
los grandes, y el arte que despliegan para atraerse a las mujeres, a fin de
dominar por ellas a toda la familia... Establecida y dirigida, según el señor
de Souvestre, hacia el fin de la dominación universal, esta sociedad presenta,
en los resortes de su organización, un poder tan invasor, una moral tan
capciosa, que no se habría de pensar en ella sin experimentar una especie de
espanto..."
No entramos en la cuestión de si es verdad o mentira lo que
los eruditos masones Frau y Arús afirman sobre los jesuítas. Al margen de la
parte de razón que puedan tener, lo que nos importa es dejar bien claro el
crédito que merecen los autores de la categoría del padre Ferrer Benimeli,
quien no sabemos si es un jesuíta infiltrado en la Masonería o un masón
infiltrado en la Compañía de Jesús, pero en todo caso judaizante por su origen
y por sus ideas.
El otro libro que hemos citado es en realidad una traducción
del ingles cuyo título origina! era "Warrant for Genocide". Su autor,
Norman Cohn, lo escribió en 1966 asesorado por los profesores León Poliakof,
Jorge Mossé y Leonardo Schapiro, judíos sionistas como él mismo.
EL GRAN SANHEDRIN MUNDIAL
El Gran Sanhedrín se reunió públicamente en París a
comienzos del siglo XIX, bajo la protección de Napoleón. Gracias a la
Revolución Francesa los judíos habían obtenido los mismos derechos civiles y
políticos que los demás habitantes del país. Sin embargo, después de la derrota
de Napoleón, el Gran Sanhedrín se trasladó a Inglaterra, donde siguió actuando
en secreto y donde consiguió grandes beneficios colaborando con el imperialismo
británico. A comienzos del siglo XX, el Gran Sanhedrín se trasladó por último a
Estados Unidos, gracias a las activas gestiones de la hermandad Beni Berith,
centrada en Chicago, y del poderoso Gran Kahal de Nueva York.
Que el Sionismo está sólidamente organizado y que ejerce un
control asfixiante sobre el mundo, a pesar de las periódicas reacciones en su
contra que se producen en diversos países, es algo que hoy día no podemos
dudar. De nada sirve que un sionista de tercera o cuarta fila, como el citado
Norman Cohn, niegue la realidad de la conspiración mundial judía, cuando uno de
los miembros del propio Gran Sanhedrín, el banquero americano James Paul Warburg,
ha dicho claramente que "tendremos Gobierno Mundial nos guste o no".
Sobre la implantación del Gobierno Mundial hablan también los llamados
Protocolos de Sion, que unos tachan de falsos y otros creen auténticos. Ya
volveremos sobre este tema en su debido momento.
Con respecto a Europa, otro miembro del Gran Sanhedrín, el
judío alemán Walter Rathenau, dueño de la firma industrial AEG. confesó en su
libro "Crítica de la Época" que trescientos hombres que se conocían
entre si y que se buscaban sucesores dentro de su propio ambiente, eran quienes
regían los destinos económicos del continente. Ratheanau no llegó a conocer el
régimen nazi, que desmanteló por completo el capitalismo judío en Alemania,
Austria y Checoslovaquia, y que estuvo a punto de hacerlo en toda Europa con la
ayuda de los partidos fascistas afines de Italia, España, Rumania, etc. Pero
después de 1945. las aguas volvieron a su cauce, y aunque Franco no quiso
integrarse en la nueva Europa democrática, que le resultaba hostil, se colocó
bajo la protección de los Estados Unidos, aceptando bases americanas y dando
entrada a empresas multinacionales como la Chrysler y la Ford. Franco sólo se
mantuvo inflexible en una cuestión: el no reconocimiento del Estado de Israel.
No se conocen los nombres de todos los miembros que ha
tenido el Gran Sanhedrín desde la caída de Napoleón hasta nuestros días. Pero,
con bastante fundamento, y en algunos casos con seguridad absoluta, se señala a
individuos como:
El rico barón Moisés Haim de Montefiore, judío británico de
origen sefardita, nacido en Livorno. Emparentado por vía matrimonial con la
rama inglesa de la familia Rothschild. Ayudó económicamente a las comunidades
judías del Imperio Otomano. Su dinero sirvió también para tapar el sucio asunto
del crimen ritual de Damasco, en el que unos judíos fueron acusados por la
justicia musulmana de haber matado sádicamente al misionero cristiano Thomas.
Nathan Rotschild, fundador de la rama inglesa de la familia
Rothschild. Judío askenazi nacido en Frankfurt del Main. El control de las
minas de Almadén, en España, y de otras existentes en Austria, le convirtieron
en el "rey del mercurio".
Lionel Rothschild, segundo jefe de los Rothschild ingleses,
que entró en la Cámara de los Comunes a mediados del siglo XIX, a pesar de su
obstinación en conservar la religión judía.
-- Nathaniel Rothschild, tercer jefe de los Rothschild
ingleses, hecho lord Rothschild por la reina Victoria.
Lionel Walter Rothschild, cuarto jefe de los Rothschild
ingleses. Fue quien recibió la famosa declaración Balfour, redactada en forma
de carta en 1917 por lord Balfour, ministro de Asuntos Exteriores, sobre la
creación de un Hogar Hebreo en Palestina tras la derrota de los turcos,
entonces aliados de Alemania.
Benjamín Disraeli, político conservador de origen sefardita,
hecho lord Beaconsfield por la reina Victoria. A diferencia de los anteriores,
practicaba oficialmente la religión anglicana, pero seguía siendo judío, como
revelan algunos pasajes de su novela "Coningsby". Fue el principal
exponente del imperialismo británico.
Alfonso de Rothschild. segundo jefe de los Rothschild
franceses. Fue regente del Banco de Francia e hizo grandes donativos para fundar
colonias judías en Palestina. Murió en 1915, a la avanzada edad de ochenta y
ocho años.
Adolfo Cremieux, liberal y masón francés. Se llamaba en
realidad Isaac Moisés. Nombrado ministro de Justicia en 1848 y en 1870, logró
que se concediera la ciudadanía francesa a todos los judíos argelinos. Fue
también uno de los fundadores de la Alianza Israelita Universal, organización
sionista con sede en París.
Luis Börne, liberal y masón alemán, llamado en realidad León
Baruch. Era miembro de la logia judía "Aurora Creciente" de Frankfurt
del Main, fundada bajo la protección de las tropas napoleónicas. Murió exiliado
en Francia en 1837.
Adriano Lemmi, gran maestre judío de la Masonería italiana.
En 1874 unificó el Gran Oriente monárquico de Turín con las Grandes Logias
republicanas de Nápoles y Palermo. Banquero de profesión, el famoso liberal
italiano Nitti decía sobre él que "hablaba de principios, pero organizaba
negocios". Acusado varias veces de estafas y fraudes financieros, ningún
tribunal se atrevió a meterlo en la cárcel.
Ernesto Nathan, judío inglés nacionalizado italiano. Sucesor
de Lemmi como jefe de la Masonería italiana. Fue alcalde de Roma e influyó en
la declaración de guerra a Alemania en 1915, durante la I Guerra Mundial.
Walter Rathenau, político e industrial alemán, hijo del
fundador de la AEG. a quien sucedió al frente de la misma. Durante la 1 Guerra
Mundial dirigió la Oficina de Materias Primas, lo cual no le impidió participar
en el complot contra el kaiser. Ministro de Asuntos Exteriores de la república
de Weimar. firmó la estafa del tratado germano-soviético de Rapallo. Fue
asesinado en 1922 por unos nacionalistas alemanes.
Rufus lsaacs, lord Reading, político británico. Miembro de
la Gran Logia de Inglaterra. Fue virrey de la India en 1921-26.
Sir Herbert Samuel, político británico. Miembro de la Gran
Logia de Inglaterra. Fue ministro de Comunicaciones y del Interior durante la 1
Guerra Mundial. En 1920-25 estuvo como alto comisario en Palestina para
favorecer la inmigración judía de acuerdo con la declaración Balfour. En 1931
volvió a desempeñar la cartera del Interior. Fue también presidente del Partido
Liberal. En 1944 pasó a la Cámara de los Lores. Falleció en 1963.
Leslie Hore-Belisha, político británico. Miembro de la Gran
Logia de Inglaterra. Ministro en tres ocasiones. Tuvo mucho que ver, junto con
el anterior, en la declaración de guerra al III Reich en 1939. Murió en
Francia, mientras pronunciaba un discurso, en 1957.
León Blum político francés. Diputado socialista desde 1929.
Masón del Gran Oriente. Jefe del gobierno del Frente Popular desde 1936 hasta
1937. Durante la II Guerra Mundial, los nazis lo metieron en un campo de
concentración (no de exterminio). Volvió a presidir el gobierno francés en
1946-47.
— Pierre Mendes-France, político francés. Masón del Gran
Oriente.
Diputado radical-socialista, pasó a ocupar la subsecretaría
del Tesoro en
1938. Jefe del gobierno en 1954-55, abandonó Indochina
dejando a los comunistas dueños de Vietnam del Norte. Ministro de Estado en
1956. Ha sido también presidente del Fondo Monetario Internacional.
Jacob Schiff, banquero americano, principal socio de la
Kuhn, Loeb and Company. Muy relacionado con la banca Warburg de Alemania, fue
uno de los capitalistas que financiaron la Revolución Rusa a través de León
Trotski.
Edward Mandel-House, consejero del presidente Wilson y jefe
de la logia iluminista "Maestros de la Sabiduría", en inglés
"Masters of the Wisdom". Se hacía pasar por coronel tejano, aunque en
realidad era judío.
Maxim Litwinow, político soviético. Viceministro en 1918-30
y ministro en 1930-39 de Asuntos Exteriores. Destituido a consecuencia del
acercamiento de Stalin a Hitler, fue nombrado en 1941 embajador en Washington,
con el rango de viceministro, al producirse la invasión alemana. Miembro
honorario del Gran Sanhedrín desde 1941. En 1943 regresó a Moscú, conservando
su carácter de viceministro hasta 1951, año en que falleció.
Lazar Kaganowicz, político soviético. Miembro del
Politbureau con Stalin desde 1930. Miembro honorario del Gran Sanhedrín desde
1940. Fue apartado de la política durante la desestalinización de Khrus-chew.
K. Mazurow, político soviético. Antiguo protegido de
Kagano-wicz, pasó a dirigir la organización secreta sionista de la URSS durante
la desestalinización. Adjunto de Kosigin en la jefatura del gobierno en 1968.
Miembro del Politbureau con Brezniew. Miembro honorario del Gran Sanhedrín.
Yuri Andropow, antiguo embajador en Budapest cuando el
levantamiento anticomunista húngaro. Nombrado en 1967 jefe supremo de la KGB.
Miembro del Politbureau. Sucesor de Mazurow como jefe de la organización
secreta sionista de la URSS. Miembro honorario del Gran Sanhedrín. Ultimo
responsable del atentado contra Juan Pablo II. Sucesor de Bre7niew como
secretario general del PCUS en 1982-84.
Louis Brandeis, consejero de los presidentes Wilson y
Roosevelt. Magistrado del Tribunal Supremo. Actualmente existe en Estados
Unidos una Fundación Brandeis.
Félix Frankfurter, judío americano de origen alemán.
Magistrado del Tribunal Supremo en tiempos de Roosevelt.
Benjamín Nathan Cardozo, judío americano de origen
sefardita. Magistrado del Tribunal Supremo desde 1932 hasta su fallecimiento en
1938.
Henry Morgenthau, político demócrata yanqui. Colaborador de
Roosevelt, fue durante once años secretario del departamento del Tesoro.
Bernard Mannes Baruch, judío sefardita nacido en Carolina
del Sur en 1870. Jefe supremo de la Masonería de Estados Unidos, Puerto Rico,
Cuba, Panamá, etc. y presidente del Gran Sanhedrín. Consejero de todos los
presidentes yanquis desde Wilson hasta Kennedy. Representante americano en la
Comisión de Energía Atómica de la ONU en 1946-47. Estuvo presente en las
conversaciones mantenidas en Camp David entre Eisenhower y Khruschew en 1959.
Falleció en Nueva York en 1965.
Sidney Weinberg, sucesor del anterior como presidente del
Gran Sanhedrín en 1965. Banquero de la Goldman, Sachs and Company. Consejero de
Eisenhower, Kennedy y Johnson. Fue quien hizo al general Lucius Clay, amigo
íntimo de Eisenhower, presidente de la Continental Can.
Spencer Lewis, teósofo americano, antiguo miembro de las
logias martinistas dirigidas en Francia por Estanislao de Guaita y Gerardo
Encausse (a) Papus. Fundador de la Orden Rosacruz centrada en San José de
California.
Ralph Maxwell Lewis, hijo del anterior, a quien sucedió como
lmperator o gran maestre de la Rosacruz, que todavía dirige.
Chaim Weizmann, químico judío polaco, empleado en los
laboratorios del Almirantazgo británico durante la I Guerra Mundial. Nombrado
presidente de la Agencia Judía de Palestina en 1929. Fue el primer presidente
del Estado de Israel entre 1949 y 1952.
Walt Whitman Rostow, economista americano. Asesor económico
de Kennedy. Consejero de relaciones exteriores de Johnson. Masón de alto grado.
Bruno Kreisky, político socialista austríaco. Miembro de la
Orden de los Beni Berith. En la época nazi tuvo que huir a Suecia. Ministro de
Asuntos Exteriores en 1959-66. Jefe del gobierno tras las elecciones de 1970.
Henry Kissinger, judío alemán nacionalizado americano en
1943. Catedrático en Harvard, ligado a la Fundación Rockefeller. Miembro de la
Comisión Trilateral. Colaborador de los presidentes Nixon y Ford, tuvo
destacado papel en la entrega de toda Indochina a los comunistas. Sin embargo,
en 1973 no se opuso al golpe de los militares chilenos contra el presidente
izquierdista Allende, e incluso es posible que lo favoreciera. Apartado de la
política en tiempos de Carter, ha recuperado gran parte de su influencia con la
nueva administración republicana de Reagan.
León Brittan, político conservador británico. Ministro del
Interior con Margaret Thatcher.
Gaspar Weinberger, político republicano yanqui. Secretario
de Defensa con Ronald Reagan.
— Edgar Bronfman, actual presidente del Congreso Mundial
Judío y dueño de una gran empresa fabricante de whisky.
En esta relación hemos omitido adrede los nombres de los
tres sionistas clásicos: Teodoro Herzl, Max Nordau y Aser Ginsberg. Nadie duda
de que fueran miembros del Gran Sanhedrín. Precisamente ellos dirigieron en
1897 el histórico Congreso Sionista de Basilea, y sus posiciones respectivas en
el mismo deben ser aclaradas. Herzl era súbdito austro-húngaro, y dos años
antes se había hecho famoso por la publicación del libro titulado "El
Estado Judío". Deseaba el retorno de los judíos a Palestina, y aunque era
racista como todo buen sionista (pretendía expulsar a los árabes palestinos
para evitar un Estado multirracial), debemos considerarle moderado. Nordau,
llamado en realidad Südfeld, era también austro-húngaro y sustentaba ideas
parecidas. Por el contrario, el ruso Ginsberg o Ginzberg tenía del Sionismo un
concepto mucho más amplio, y a él se atribuye la autoría de los
"Protocolos de los Sabios de Sion". Sus tesis fueron las que
triunfaron, lo cual no impidió que el Congreso hiciera pública una comunicación
favorable al establecimiento de colonias agrícolas en Palestina. Veinte años
después se obtuvo del gobierno masónico inglés la declaración Balfour, pero
ello fue por añadidura, gracias a las favorables perspectivas de la I Guerra
Mundial, cuando el Imperio Otomano estaba ya al borde de su colapso final.
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